Puede que muchas personas no lo sepan, pero en realidad en el mercado existen un gran número de diferentes tipos de bisagras. Por ello resulta importante aprender a diferenciar entre los distintos modelos existentes para poder escoger el modelo adecuado a cada caso.
Quien piense que seleccionar un tipo u otro de bisagra no tiene ningún tipo de importancia pues todas las bisagras hacen lo mismo va muy equivocado y es que un determinado tipo de bisagra puede ofrecer un valor de seguridad ideal para la puerta y otro la puede comprometer por completo.
Obviamente la seguridad de una puerta no puede depender sólo de su bisagra, la fortaleza conjunta de la puerta, su cerradura, cerrojos y otros elementos deben jugar un papel determinante, pero las bisagras también.
Ya se sabe aquello de que cualquier sistema de seguridad es tan débil como débil sea el eslabón más flojo de la cadena, por ello proteger debidamente una puerta con unas buenas bisagras resulta indispensable para que estas no se conviertan en el punto flojo de la seguridad de cualquier puerta.
¿Qué es una bisagra?
Antes de adentrarnos en analizar los distintos tipos de bisagra existente conviene detenerse un momento en analizar aquello que son las bisagras, preguntarse aquello qué es una bisagra puede parecer baladí e incluso, en algunos casos, de Perogrullo, pero en realidad es una pregunta más trascendente de lo que pueda parecer, pues sólo entendiendo aquello que es una bisagra se podrá entender en completa plenitud la importancia de la misma.
La bisagra conceptualmente es un herraje de 2 piezas unidas entre sí mediante un eje. Al estar unidas estas piezas entre ellas las mismas no se pueden soltar, pero sí que permiten que puedan girarse.
Las bisagras tienen distintas funcionalidades pero sin duda las más usadas y conocidas son las de actuar como junta entre el marco y una puerta o entre la pare fija de un mueble y una puerta, todo ello con el fin de dotar de movilidad a una de las partes (a la parte de la puerta) y que la misma se pueda ir cerrando y abriendo tantas veces como se desee.
Bisagras de libro
Las denominadas bisagras de libro son quizá el tipo de bisagra más conocido por todos a la vez que el más utilizado.
Su sencillez y facilidad de uso hacen que sean muy utilizadas en multitud de objetos que precisan de bisagras. Dentro de la gama de las bisagras de libo existen sub-variantes de las mismas como las bisagras cincadas, las bisagras rústicas o las bisagras de latón.
Una de las características principales de las bisagras de libro es que la misma es fácil de atornillar en cualquier madera y una vez atornillada permite actuar a las piezas abriéndose y cerrándose en forma de libro.
Bisagras desmontables
Las bisagras en la mayoría de los casos se instalan y punto, pocas veces necesitan ser cambiadas de sitio, pero ello no siempre es así, puede darse el caso de puertas que se deban mover u otros casos donde las mismas necesiten ser temporalmente o regularmente removidas, para esos casos las bisagras desmontables son una buena opción.
Las bisagras desmontables permiten ser desmontadas sin necesidad de tener que quitar los tornillos que las sujetan. Esta es una característica que les aporta mucha comodidad, ofrece un alto nivel de confort pues las mismas se sujetan entre sí mediante un pasador que las une.
El pasado es el que une a ambas piezas que se encuentran sujetas a ambos lados, en las dos piezas y es el que permite el funcionamiento del engranaje.
En la actualidad este modelo de bisagras no está en lo más alto de los modelos más utilizados a pesar de ofrecer la posibilidad de montar y desmontar la puerta fácilmente tantas veces como se quiera.
Bisagras de piano
Las bisagras de piano responden al mismo tipo de bisagras que las mencionadas en el apartado anterior, son del mismo estilo que las bisagras de libro, pero tienen una diferencia muy importante: su tamaño. Las bisagras de piano son mucho más grandes, especialmente mucho más largas que sus homologas bisagras de libro.
Esta diferencia de tamaño permite que las bisagras de piano sean mucho más fuertes y resistentes que sus “hermanas” las bisagras de libro. Así, mientras las bisagras de libro están pensadas para soportar el peso de pequeñas puertas no muy pesadas que sujeten por ejemplo algunas puertas de muebles de cocina, baño, etc., las bisagras de piano pueden soportar pesos mayores y en consecuencia aportar engranaje de apertura y cierre a puertas mayores.
Las bisagras de piano al ser muy largas, en ocasiones deben de ser cortadas a la medida de la puerta donde se quieran instalar pues de otro modo sobresaldrían y resultaría imposible su instalación. Dependiendo del modelo el corte se puede llevar a cabo con una tijera de chapa, para los modelos más resistentes una sierra de metal será necesaria. En ambos casos se deberá aplicar un poco de fuerza en la labor, pero el nivel de fuerza a aplicar resulta, por lo general, más que asumible.
Bisagras de pernio
Las bisagras de pernio son una de las bisagras más utilizadas para todo tipo de puertas, pero especialmente para las ventanas. Bien se puede decir que las bisagras de pernio son las reinas de las ventanas. Su alta calidad, resistencia y durabilidad así lo posibilitan.
Sin duda estas bisagras de pernio son de las bisagras más utilizadas para las ventanas pero que sean de las bisagras más utilizarlas no significa que sean de las más fáciles de poner, pero sí de las que mejores resultados ofrecen una vez puestas.
Para instalar este tipo de bisagras lo más normal es que se requiera la intervención de un profesional pues las mismas no son fáciles de cuadrar y además se deben llevar en su instalación procesos de encajado con una fresadora u otras herramientas, todo ello hace que la instalación de las bisagras de pernio sea algo prácticamente de forma exclusiva al alcance de profesionales.
Bisagras invisibles
Las bisagras invisibles tienen la característica principal de no ser muy visibles a la vista como de su nombre bien puede intuirse. También por la poca visibilidad que ofrecen se denominan como bisagras ocultas.
Las bisagras invisibles o bisagras ocultas ofrecen una apertura y cierre como el de las bisagras de libro o las bisagras de piano, pero con un nivel de visibilidad mucho menor. Resultan ideales para las personas que gusten de entornos minimalistas donde sea vean el menor de elementos posibles.
Bisagras de doble acción
Las bisagras de doble acción están pensadas especialmente para las puertas batientes, es decir para las puertas que tanto se abren para dentro como para afuera. Aunque no exclusivamente, y tampoco en todos los casos, estas puertas de doble apertura son utilizadas especialmente en zonas como la cocina de los bares donde los empleados tienen que estar entrando y saliendo constantemente.
Las bisagras de doble acción permiten que la puerta se vaya abriendo y cerrando al paso de las personas, hasta que al final, poco a poco y paulatinamente la puerta se va deteniendo y queda en reposo en su posición de descanso normal.
La instalación de este tipo de bisagras es muy fácil y sólo deberá tenerse presente que por ambas partes de la puerta la misma pueda ser abierta, que no exista ningún elemento estructural que se lo impida.
Bisagras de cazoleta
Las bisagras de cazoleta son las bisagras por excelencia en los muebles de cocina pues las mismas una vez quedan instaladas resultan completamente invisibles en su exterior no alternado así el diseño exterior del mueble en cuestión.
Distintas son las características concretas de este tipo de bisagras, las principales son la siguientes: el ángulo de apertura de las mismas es elevado (y normalmente se puede regular al gusto) y el cierre de la puerta es automático una vez se ha pasado un determinado punto.
Por el contrario de los aspectos destacados positivos mencionados anteriormente podría decirse que como aspectos no tan positivos está la dificultad de instalar por una persona que no sea especialista en la materia.
Dentro de las bisagras de cazoleta existen dos variantes más, la bisagra super acodada y la bisagra acodada. La primera se usa para el caso de la puerta que se encuentra en el interior y la segunda para cuando la puerta se encuentra en zona intermedia.
Bisagras de superficie
Las bisagras de superficie ofrecen un tipo de servicio parecido al de las bisagras de cazoleta, pero con dos diferencias clave: son mucho más visibles a la vez que son mucho más fáciles de montar. Son ideales para los que no deseen complicarse la vida con la instalación.
Bisagras para vidrio
Las puertas de vidrio necesitan unas bisagras especiales, bisagras que no rompan el vidrio al ser instaladas y bisagras que sujeten al vidrio para que este no se caiga una vez las mismas resultan instaladas.
Otras bisagras
Luego pueden existir otro tipo de bisagras muy minoritarias o para usos especiales, en tal caso consultar a un especialista es la mejor opción para dar con la solución concreta a una necesidad específica que se pueda tener.