Tipos de cerraduras para puertas
La cerradura de una puerta es uno de los elementos (aunque no el único) que marca más la seguridad de una puerta, por ello acertar en su elección resulta capital para garantizar la seguridad propia y de sus allegados.
La verdad es que la diversidad de elección entre distintos tipos de cerraduras es tan grande que puede llegar a resultar confuso para el gran público. Por ello, y con la finalidad de ayudar a elegir a todo el mundo entre los distintos tipos de cerraduras existentes, es que este artículo tiene pleno sentido, tiene el sentido de intentar de pretender exponer cada una de las cerraduras existente para que en base a esa información se pueda llegar a la conclusión de aquella opción que, para su caso en particular, resulta la más aconsejable.
Clases de cerraduras multipunto
Las cerraduras multipunto son uno de los tipos de cerraduras que ofrecen un nivel de protección correcto, su nivel de seguridad está bastante bien y la misma tiene que ver con el número de anclajes que las mismas incorporan.
Así la seguridad de las puertas multipunto va íntimamente ligada al número de anclajes que lleve la misma, por lo que su nivel de seguridad podrá ser muy variable. Por ello, antes de comprar una de estas cerraduras resultará importante saber el número de anclajes de esa cerradura multipunto en concreto.
Este tipo de cerraduras están pensadas para evitar el acceso de los cacos a la vivienda mediante el método del apalancamiento dado que las mismas van fijadas al marco, ello impide que los ladrones puedan intentar ese tipo de forma de entrada con este tipo de cerraduras.
Las cerraduras multipunto resultan especialmente indicadas para las puertas de carácter macizo, también para las puertas blindadas y para las puertas acorazadas, pero las mismas no son un elemento exclusivo pensado para este tipo de puertas pues en realidad las mismas pueden ser instaladas en cualquier tipo de puerta existente en el mercado.
Diferentes tipos de cerraduras tubulares
Las cerraduras tubulares son un tipo de cerraduras pensado sobre todo para ser incorporado en el interior de las viviendas (y por supuesto también de las oficinas, comercios, etc.) como cerradura para cerrar habitaciones, cuartos de baño, despachos, etc.
Obvia y evidentemente, las mismas también podrían ser utilizadas como cerradura para otro tipo de menesteres, pero su función principal es la anteriormente comentada. Y ello es así pues la misma reúne un nivel de seguridad ideal para ese tipo de usos, pero no más.
Estas cerraduras tubulares se caracterizan por poder ser cerradas y abiertas por su exterior con una llave y por su interior únicamente es necesario pulsar un botón o girar una manecilla para abrir o cerrar la cerradura y guardar la intimidad dentro de la habitación o dependencia en cuestión.
El grado de intimidad que ofrecen a los usuarios de los cuartos de baño hace que estas cerraduras sean muy usadas también en todo tipo de locales comerciales, como centros comerciales o bares (por poner unos ejemplos) ya que permiten conservar toda la intimidad en el interior y mantener a la vez todo el control desde fuera por parte de la parte propietaria si surge alguna incidencia).
Dentro de este tipo de cerraduras se podría hablar de unas sub-variantes de las mismas que no requieren ni de llave exterior para ser cerradas o abiertas, pues las mismas sólo pueden ser bloqueadas y desbloqueadas desde su interior por la modalidad anteriormente descrita de este tipo de cerraduras y por fuera tienen un agujerito o algún mecanismo para poder hacer lo que se podría denominar una especie de “reset” y desbloquear la puerta en caso de emergencia, en el caso de que la persona se haya quedado encerrada en el interior, etc.
Como poner una cerradura cilíndrica
Otro de los tipos de cerraduras más utilizadas para el acceso a las viviendas son las denominadas cerraduras cilíndricas. Este tipo de cerraduras también se denominan de perfil europeo por el claro gusto y uso en Europa de las mismas.
Las mismas tienen un correcto nivel de seguridad, incluso en la actualidad ya se pueden comprar modelos de cerraduras cilíndricas que incorporan soluciones antibumping y tienen un sistema de funcionamiento tan sencillo como eficaz: al incorporarse la llave correcta que abre la cerradura la misma levantará las pestañas del cilindro y permitirá desbloquear el acceso, en caso contrario el acceso permanecerá bloqueado.
Cerraduras de sobreponer
Las cerraduras de sobreponer no son una de las opciones más seguras del mercado, pero ofrecen un nivel adecuado como primera barrera de entrada y son realmente cómodas de poner. Las mismas están pensadas para ser puestas especialmente en las puertas de acceso a la vivienda y van ancladas casi en su totalidad por la parte interior de la puerta.
Este tipo de cerraduras son especialmente vulnerables a los sistemas de robo mediante palanca. Por ello, y con el fin de evitar problemas mayores, se recomienda encarecidamente que otras cerraduras acompañen a esta con el fin de limitar especialmente las vulnerabilidades ante los ataques mediante palanca.
Una opción de no querer poner cerraduras adicionales para complementar la seguridad de estas cerraduras es complementar la misma con mecanismos concretos anti-palanca.
Cerraduras embutidas
Cuando se habla de las cerraduras embutidas se está hablando de la cerradura que podríamos denominar “madre” de todas las cerraduras. Este tipo de cerraduras son las más comúnmente utilizadas en la mayoría de viviendas.
No son las cerraduras que ofrecen un nivel de seguridad más elevado del mercado, pero ofrecen un buen nivel de seguridad y además son muy versátiles llegado el momento de quererlas instalar. Además, es común que ha este tipo de cerraduras también la acompañen otros sistemas de seguridad y/o de cierre para aumentar el nivel global de seguridad del punto de entrada al cual las mismas protegen.
Una de las claras ventajas que ofrecen este tipo de cerraduras es que las mismas son prácticamente invisibles al ir incorporadas dentro de la puerta. De las mismas sólo queda visible la parte de entrada de la llave, tanto por el interior como por el exterior y los embellecedores que pueda llevar, pues el mecanismo en su conjunto queda insertado dentro de la estructura de la puerta.
Muchas personas piensan que las cerraduras embutidas son especiales para las puertas de madera y en realidad ello para nada es así, pues la realidad es que -gracias al rendimiento y prestaciones que las mismas ofrecen- estas cerraduras también son muy utilizadas en distintos tipos de puertas metálicas.
Estos modelos de cerraduras embutidas llevan incorporado un pestillo en la parte interior de la cerradura, es decir, en la cara interior de la puerta que la cerradura pueda ser bloqueada o desbloqueada introduciendo la llave en su interior y girando la misma.
Estas cerraduras cuentan -en sus modelos más avanzados- con sistema de protección antibumping, a su vez las mismas pueden llevar incorporados sistemas de bloqueo automático Resulta importante adquirir con estas protecciones, pues aumentan exponencialmente el nivel de seguridad, permitiendo, por ejemplo, que las mismas se bloqueen por sí mismas si detectan que están siendo forzadas.
Cerraduras digitales
Las cerraduras digitales han dejado de ser algo futurista para pasar a ser algo común en nuestro día a día. Actualmente encontramos cerraduras digitales en un gran número de lugares como pueden ser empresas u hoteles y rápidamente la tecnología está desembocando cada vez más en los usos residenciales, es decir, cada vez más está tecnología de cerraduras está llegando y llegará a nuestros hogares.
Existen distintos tipos de cerraduras digitales, todas ellas ofrecen un alto nivel de seguridad y cuentan con medidas como bloqueo automático, llamada de centros de emergencia (a una central de alarmas si detecta que son forzadas, etc.).
Distintos son los mecanismos que accionan este tipo de cerraduras. Desde las ya “clásicas” cerraduras digitales que se abren y cierran al introducir o acercar una tarjeta, hasta las que funcionan con la introducción o las que se accionan mediante la lectura de datos biométricos como las huellas dactilares, el iris del ojo o, incluso, el reconocimiento de la voz.
Cerraduras de gorjas
Las cerraduras de gorjas fueron durante muchos años las reinas de las cerraduras y ofrecían una gran seguridad, pero en las últimas décadas se han visto desplazadas por las cerraduras de cilindros, que han venido a cubrir su puesto de una forma mucho más sencilla y cómoda.
Este tipo de cerraduras eran las que hoy en día recordamos como la de “las llaves de la abuela”. Cerraduras que requerían de llaves soberanamente grandes, llaves de caño muy alargado en forma de espiga y con un diente metálico al final.
Cerrojos
Los cerrojos más que una cerradura en concreto son un sistema complementario que aumenta la seguridad de la puerta trabando la puerta mediante distintos elementos (una cadena, una barra metálica, etc.).
Muchos cerrojos cuentan con mecanismos de bloqueo automático. Son una buena opción como refuerzo de puertas exteriores y como cierre único de puertas interiores.
Cerraduras invisibles
Hasta aquí se han visto las principales cerraduras a mencionar, pero no se puede finalizar este artículo sin las denominadas cerraduras invisibles.
Estas cerraduras son imposibles de forzar por ningún ladrón pues las mismas no se pueden ni ver desde el exterior ni manipular. Se bloquean y desbloquean con un código a través de un mando, código que a su vez se modifica aleatoriamente por sí mismo después de cada uso para aumentar la seguridad del mismo y evitar ser interferido.