¿Por qué algunos países usan electricidad de 110v y otros de 220v? ¿Cuál es mejor?

Vivimos en un mundo altamente global y globalizado donde todo parece ser cada vez más igual y estandarizado, pero siguen existiendo aspectos fundamentales en el día a día de las distintas zonas del mundo donde la realidad se vive de una forma muy diferente, uno de esos casos es el de los distintos voltajes de corriente que existen según en el área del mundo en el cual nos encontremos.

Y es que del mismo modo que, en la mayor parte del mundo se conduce por un lado, pero en algunas zonas del mundo se hace justo al revés o igual que en algunas zonas de voltaje imperan unos sistemas de medición y pesaje mientras que en otras zonas del mundo imperan otros, lo mismo sucede con los tipos de voltaje existentes.

Distintos tipos de voltaje según zonas del mundo

Cuando hablamos de tipos de voltaje en realidad estamos hablando en la práctica de dos grandes grupos, por un lado, se encuentran los países que operan a 110v (técnicamente en un rango de 110 – 120v) y luego se encuentran los países que operan a 220v (técnicamente en un rango de 220 – 240v).

Dentro de la primera categoría (110-120v) se encuentran esencialmente los países del continente americano mientras en la segunda categoría (220-240v) es la que corresponde a los países que se encuentran en Europa, África y también a Asia. ¿Qué países usan 110 voltios?

Cabe señalar que la distinción por zonas del mundo realizada en el párrafo anterior no resulta absolutamente exacta pues dentro de cada grupo regionalizado se encuentran excepciones de países concretos que no siguen la pauta de esa región y también cabe señalar que técnicamente no debe mezclarse el hablar de un determinado tipo de voltaje y otro con la utilización de distintos tipos de clavijas por parte de cada zona del mundo, pues si bien estamos hablando del mismo tema de base, no se está hablando exactamente del mismo tema ni en su forma ni en su fondo concreto.

Así, visto lo anterior, puede decirse que a nivel de tipos de voltaje el mundo queda partido en dos grandes grupos o en dos grandes mitades, el grupo que utiliza un tipo de voltaje u otro, pero antes de proseguir en más detalles al respecto corresponde primero entender bien lo que es el voltaje.

Según la definición de la RAE el voltaje es la “cantidad de voltios que actúan en un aparato o sistema eléctrico”. Dicho en otras palabras, el voltaje es una medida de cantidad relacionada con el flujo de electricidad que transcurre dentro de un circuito eléctrico.

Dicho lo anterior debe especificarse que no se debe confundir aquello que es la corriente con aquello que son los voltios, pues mientras en el caso de la corriente se está hablando de una cantidad que se mide en amperios el voltaje se mide en voltios.

Dicho de otra forma, para hacer más comprensible la exposición anterior y poniendo una analogía en el asunto aquí expuesto con los flujos de agua que transcurren por el interior de tuberías o mangueras decir que cuando se habla del voltaje de los circuitos eléctricos se está hablando a aquello que sería equivalente a la presión con la que el agua circula por dentro de la tubería o manguera de marras mientras que lo relacionado con los amperios, con la corriente, sería lo relacionado con el volumen de agua que circula por dentro de esa tubería o manguera.

Tal y como puede verse cuando se está hablando de voltaje y de corriente se está hablando de dos aspectos técnicamente diferentes, cuando se habla de voltios y de amperios se habla de dos cantidades diferenciadas pero ligadas entre sí pues ambas resultan necesarias para lograr realizar la transmisión de energía que se persigue.

Y dentro de lo anterior aún debemos añadir un variable más para entender la electricidad en toda su dimensión, en este caso se trata de los vatios. Los vatios no son nada más que el resultado de multiplicar el voltaje por los amperios, así los vatios se convierten en el resultado de la multiplicación de las otras dos variables, un resultado que se traduce en la potencia del flujo eléctrico concreto.

Más allá de los tipos de voltaje

Si seguimos surfeando por las entrañas del asunto que en este artículo nos ocupa y lo seguimos haciendo manteniendo la analogía de los circuitos eléctricos con los flujos de agua que transcurren por dentro de una tubería o manguera puede verse que todo ello al final desemboca en unos resultados prácticos para los usuarios.

Imaginemos en este punto que queremos poner una bombilla, bien llegado este caso seguro que escogeremos una bombilla con un número de vatios u otro, esta elección -aunque pueda tener una cierta relación y mucha gente lo confunda- no determinará la cantidad de luminosidad que esa bombilla ofrecerá, esa elección determinará el consumo energético que esa bombilla tendrá.

Lo anterior llevado a la práctica con el asunto de los tipos de voltaje que aquí nos ocupa se traduce en que una misma bombilla, instalada en un sistema u otro, tiene una necesidad de amperios absolutamente diferente. Sin entrar en detalles matemáticos puede establecerse que la necesidad de amperios en un sistema de 220v será la mitad que la que se necesita en un sistema de 110v.

Lo expuesto en el párrafo anterior no se traduce en un ahorro eléctrico mayor o menor, pues dependerá del consumo de la bombilla pero si que se traduce en un aspecto muy interesante: los sistemas de 220v requieren de una instalación mucho menos costosa dado que los sistemas de 110v requieren de sistemas de cables mucho más gruesos para poder operar, y es en este aspecto donde se encuentra una de las ventajas clave de los sistemas de 220v en contraposición con sus homólogos de 110v.

Ahora bien, como sucede con casi todo en la vida toda cara tiene su cruz y lo mismo que hace más recomendable a un sistema de 220v que a uno de 110v también lo hace más peligroso, pues una descarga de corriente de 220v es mucho más peligrosa que una de 110v.

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La historia de los tipos de voltaje

Expuesto todo lo anterior entonces tan sólo queda por exponer la causa por la cual en distintas zonas del mundo se han escogido uno de los dos sistemas. Todo tiene una causa, sea esta del tipo que sea, y en este asunto de los tipos de voltaje por supuesto ello no es ninguna excepción.

Históricamente nos debemos remontar a las postrimerías del siglo XIX para encontrar la respuesta a ello. Concretamente debemos remontarnos a las dos grandes líneas de pensamiento radicalmente diferenciadas entre sí que defendían el Sr. Nikolai Tesla y el Sr. Thomas A. Edison justo en el momento histórico en el cual se empezaban a desplegar los primeros sistemas de transmisión de energía eléctrica.

El Sr. Edison apostaba claramente por trabajar con sistemas de voltaje de 100v, apostaba por trabajar con sistemas de corriente directa (comúnmente conocida por las siglas DC por sus iniciales en inglés), por el contrario el Sr. Tesla apostaba por el sistema de corriente alterna pues entendía que la plasticidad del voltaje era mucho mayor, menos costosa y con una mucha mayor facilidad de ser transportada a largas distancias.

Cierto es que el sistema del Sr. Tesla era técnicamente mucho más peligroso y el Sr. Edison intento demostrarlo en distintas ocasiones demostrando los efectos de la corriente de AC en el cuerpo de animales a los cuales sometía (cruelmente para lo que podemos entender en la era actual) a una silla eléctrica, ante ello el Sr. Tesla respondió auto-electrocutándose el mismo en un evento celebrado en Chicago con la finalidad de demostrar que aunque se sometiese a millones de voltios saldría ileso y así fue (nunca debe probarse hacer eso pues supone un riesgo de muerte enorme).

La demostración del Sr Tesla (amparada por la suerte, por el uso de una alta frecuencia y por la casualidad -o no- de haber llevado en ese momento zapatos de goma- , pues de no ser así la condena a muerte podría haber sido prácticamente segura, fue una conjunción de factores fue lo que le salvó) hizo que sumado a que el coste del sistema que proponía fuese mucho menor se acabe imponiendo en gran parte del mundo.

En gran parte del mundo se acabó imponiendo el sistema del Sr. Tesla pero en los Estados Unidos de América la situación fue bien diferente, pues por un lado en esos momentos las bombillas del Sr. Edison ya estaban muy implementadas y arraigadas funcionando estas a un voltaje inicial de 100v (que luego subió a 110v) por lo que se realizó una adaptación de la AC a dicho voltaje y además se decidió primar la seguridad del sistema por delante de otras variables que se podrían haber tenido en cuenta y es en todo ello donde residen las diferencias entre los distintos tipos de voltaje existentes.

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