La electricidad está omnipresente en nuestras vidas, la electricidad lo ocupa todo y convivimos con ella con naturalidad, pero cuando hablamos de naturalidad estamos hablando de algo que va mucho más allá de aquello que nos da corriente cuando enchufamos un aparato a un enchufe, cuando hablamos de electricidad estamos hablando de algo que tiene una definición y una historia precisa así que adentrémonos en este artículo en la historia de la electricidad y en la definición de esta.
Definición de electricidad
Cuando hablamos de la electricidad o bien lo hacemos focalizando el concepto mucho en algo que nos aporta corriente a un determinado elemento o, por el contrario, hablamos de la electricidad como si resultase algo abstracto y absolutamente etéreo y ninguna de esas dos concepciones es realmente precisa.
La electricidad no es ni tan sólo eso que nos hace cargar la batería de un móvil o hacer funcionar la televisión ni tampoco es algo etéreo y abstracto que no pueda definirse, concretamente aquello que es la electricidad lo encontramos definido por la RAE viendo que esta define con tres definiciones bien diferenciadas, pero con un tronco común: tiene relación con la física.
Según la RAE, la electricidad en su primera acepción es:
“Fuerza que se manifiesta por la atracción o repulsión entre partículas cargadas, originada por la existencia de electrones y protones”
Según la misma RAE en su segunda acepción la electricidad es:
“Forma de energía basada en la electricidad, que puede manifestarse en reposo, como electricidad estática, o en movimiento, como corriente eléctrica»
Y, finalmente, según la RAE tiene su definición en la tercera acepción que el organismo establece para la electricidad. En base a la acepción tercera del termino electricidad, la electricidad es la “Rama de la física que estudia los fenómenos eléctricos”
Tal y como podemos ver, y antes de adentrarnos en el asunto concreto de la historia de la electricidad, la electricidad tiene tres acepciones bien diferenciadas, pero tal y como mencionábamos con un gran nexo común, el nexo común de ser una fuerza, una forma de energía o una rama relacionados en todos los casos relacionados con la física.
Puede que ahora el lector se pregunte aquello que es la física para el caso que aquí nos ocupa, muchas personas ya lo sabrán y muchas otras se podrán perder en un magma de definiciones y acepciones de la misma, pero una vez más la respuesta a la cuestión la encontramos en la misma RAE, esta estable que la física es (para aquello que aquí nos interesa) aquella “Ciencia que estudia las propiedades de la materia y de la energía, y las relaciones entre ambas”.
Historia de la electricidad
Vista de una forma más o menos profusa aquello qué es la electricidad veamos ahora la historia de la electricidad. Si entramos a analizar la historia de la electricidad lo primero que sucederá es que muchas personas se llevarán una sorpresa y es que muchas personas pueden pensarse que la electricidad tan sólo es aquello que nace en el momento que se consigue encender una bombilla con energía eléctrica y la realidad es bien diferente, la realidad es que ese es tan sólo un pequeño punto en la historia de la electricidad y la realidad es que para entender la historia de la electricidad en su conjunto debemos remontarnos muchos años atrás, muchísimos años atrás.
Concretamente nos deberíamos remontar hasta aproximadamente el año 600 A.C para encontrar el momento preciso y exacto en el cual se empiezan a entender las bases y los principios de la electricidad, no es que en esa época de la historia se crease la electricidad, ¡la electricidad siempre ha estado entre nosotros desde que el mundo es mundo! Lo que sucede es que es en esa época cuando, de una forma muy incipiente, se empieza a tomar conciencia de que la electricidad está permanentemente entre nosotros.
Y ¿cómo se “descubre” aproximadamente en el año 600 AC la existencia de la electricidad? Bien, la misma resulta descubierta por Thales de Miletus al percibir que frotando el ámbar el mismo adquiere un poder de atracción contra otros elementos, ese es el principio de la electricidad, ese es el origen de la historia de la electricidad que cambiaría el mundo hasta llegar al momento actual tal y como lo conocemos.
Ahora bien, ese descubrimiento inicial tan sólo fue eso un paso inicial en el descubrimiento por parte del hombre de la electricidad. En realidad, no fue hasta unos tres siglos después de ese paso inicial que se daría otro paso enorme en el desarrollo de la universidad, concretamente debemos irnos hasta la era del filósofo griego Theophrastus (374 – 287 AC) para encontrar de forma cierta un primer estudio científico relacionado con la electricidad.
Dando ahora un salto histórico muy importante para comprender la historia de la electricidad ya podemos acercarnos hasta el año 1600 DC para encontrar otro momento clave en la historia de la electricidad.
En el año 1600 la reina Elizabeth I dio órdenes al Sr. Gilbert (un reputado físico de la época) para que estudiase los elementos clave del magnetismo y de la electroestática, ello en ese momento eran elementos clave para mejorar la navegación marítima, específicamente para mejorar la precisión de las brújulas, es decir, para mejorar los GPS actuales de la época.
Unos años después, en el año 1752 el Sr. Benjamín Franklin dio otro paso de gigante en la historia de la electricidad al demostrar que los rayos tenían una naturaleza eléctrica, ello llevó al desarrollo de la electricidad como un fluido que forma parte de la materia.
Pocos años después, en el año 1776, el Sr. Charles Agustín de Coulomb mediante la invención de la balanza de torsión logro que se consiguiese medir con una precisión inusitada para la época la fuerza que se producida entre las cargas eléctricas, ese avance impensable hasta ese momento permitió entender, medir y desarrollar el concepto de carga eléctrica, una medida indispensable en todo lo concerniente a la electricidad.
Las pilas (las baterías de los smartphones y demás gadgets que copan nuestras vidas son la evolución de estas) tuvieron su origen en el año 1800 y son una de las piezas fundamentales de la historia de la electricidad.
En el año 1800 fue construida la primera pila, era muy rudimentaria y primitiva, pero fue capaz de ser la primera celda electrostática, así como el primer elemento que hoy podemos denominar batería que era capaz de producir por sí mismo, de forma autónoma, corriente eléctrica. La pila fue producto del Sr. Alejandro Volta quien a su vez se inspiro en los estudios del físico Sr. Luis Galvani sobe las corrientes de relación eléctrico-nerviosa en las ancas de las ranas.
Todo el centenario en el que ahora nos encontramos inmersos analizando fue realmente prolíficos en avances en el campo de la electricidad, así en el año 1819 fue descubierto el electromagnetismo por el científico Sr. Hans Christian Oersted, suponiendo este descubrimiento un gran avance en el campo de la electricidad ya que permitió relacionar directamente la electricidad con el magnetismo. En honor a dicho descubrimiento la unidad de medida Oersted es la relacionada con la reluctancia magnética.
Puede que a muchas personas les suene el nombre de amperios, pues bien deben saber que esta unidad de medida que corresponde a la corriente eléctrica viene del año 1823 cuando Andre-Marie Ampere estableció los principios electrodinámicos.
Otro vocablo común es el de Ohm o también resulta común el vocablo de Faraday (ambos relacionados con distintas unidades de medida). Pues bien, el origen de los mismos los encontramos en los años 1826 y 1831 cuando e físico Gerg Simon Ohm y el Sr. Michael Faraday establecieron, respectivamente la ley de las corrientes eléctricas y el avance definitivo hasta el establecimiento del magnetismo que se origina en la electricidad a través del movimiento.
Posteriormente, entre los años 1840 y 1842, fueron realizados importantes descubrimientos en el campo de electricidad, el más destacable fue el de establecer la primera ley de la termodinámica, a través de esta y del también descubrimiento en esos tiempos de la equivalencia entre trabajo mecánico y caloría pusieron en evidencia el cumplimiento de la conservación de la energía, así como facilitaron la comprensión de la electricidad como aquello que realmente es: una forma de energía.
Los años que siguieron a esos descubrimientos siguieron siendo enormemente prolíficos en importantes descubrimientos, de todos ellos podemos hacer especial mención a la invención del cable flexible en el año 1858 o al establecimiento en el año 1870 de las ecuaciones que asientan la teoría electromagnética.
Ahora bien, si en nuestra era actual un momento de la historia de la electricidad resulta especialmente conocido es el que se produjo en el año 1881, fue en ese año cuando el archiconocido Sr. Edison invento la primera lampara incandescente. Sin lugar a duda todo un avance que marcaría definitivamente la evolución de la historia de la humanidad hasta llegar a nuestros días.