Desde hace muchos años, las mirillas han sido un elemento indispensable para instalar en cualquier puerta que resulte necesario de controlar quien llama al otro lado de la puerta para dejarle pasar o bien para no hacerlo.
Durante todos estos años las lentes han sido un mero elemento diremos que óptimo, mediante una especie de lente de cristal por la cual mirando a través de la misma se puede ver que hay, o quien hay, al otro lado de la puerta.
En la actualidad este tipo de mirillas siguen siendo las más utilizadas, son unas mirillas de uso común, pero cada vez más las mismas están siendo desplazadas por las mirillas digitales. Unas mirillas por las cuales se puede ver mediante una pantalla (al estilo de un portero electrónico) lo que hay al otro lado de la mirilla.
Cabe decir que este tipo de mirillas son muy útiles para todos los hogares, pero que también son muy útiles para -por ejemplo- despachos de abogados, consultar médicas, oficinas de todo tipo donde existe un personal de recepción que abre las puertas mediante un mecanismo eléctrico y no quiere tener que visualizar quien está llamando a la puerta a la vieja usanza.
¿Qué son las mirillas digitales?
Tal y como ya se ha venido mencionando en este mismo artículo una mirilla digital es aquella mirilla que permite visualizar que sucede al otro lado de la mirilla sin tener que acercar el ojo directamente la puerta para visualizar a través de la mirilla.
Una de las principales ventajas de este tipo de mirillas digitales es que evita que quien se encuentra al otro lado de la puerta pueda saber si se está mirando a través de la mirilla o bien si no se está haciendo.
En las mirillas tradicionales es relativamente fácil (en muchos casos muy fácil y según cómo se planifique no tanto, pero posible lo es siempre) saber si se está mirando a través de ella o no por el nivel de luz que se desprende al otro lado de la mirilla, eso no sucede en la mirilla digital.
Lo anterior resulta muy útil pues evitará ser descubierto mientras se mira, a la vez que evitará dar la certidumbre a quien llama a la puerta de saber si nos encontramos dentro del hogar, la oficina o el lugar que sea o bien si no nos encontramos en el hogar y no hay nadie.
Otra de las grandes ventajas de las mirillas digitales es que muchos de los modelos que actualmente se encuentran a la venta en el mercado, incluso tienen la opción de poder grabar lo que ha sucedido tras la puerta en unas horas o minutos determinados, son capaces de grabar lo que sucede detrás de la puerta y grabar las caras de quien está llamando.
Obviamente la diversidad de modelos existentes también permite escoger mirillas digitales que se diferencien entre sí por otra gran cantidad de variables. Por ejemplo, según el modelo de la mirilla digital en cuestión el ángulo de visión podrá ser uno u otro, la calidad de imagen podrá ser muy mala o podrá ser en alta definición, podrá tener visión nocturna o no tenerla, en definitiva, según el tipo de mirilla digital podrá tener un determinado número de prestaciones u otras.
¿Cómo funciona una mirilla digital?
Las mirillas digitales son muy fáciles de instalar y en realidad responden en esencia al modo de funcionar de las cámaras de seguridad. Las mismas tienen un ojo visor (la mirilla en sí misma) y un aparato reproductor (una pantalla LCD o de otra tecnología que actúa a modo de visor).
De entrada, uno de los elementos más destacables con relación al funcionamiento de las mirillas digitales se encuentra en el destacar que las mismas estéticamente son prácticamente idénticas a los modelos tradicionales.
De no ser una persona muy experta la persona que se encuentra al otro lado de la puerta no podrá saber si se encuentra ante una mirilla tradicional o bien ante una mirilla digital y es que las mismas tienen la misma apariencia, están realizadas con los mismos materiales, lo único que en realidad cambia es que las primeras funcionan internamente como una especie de lente, como una especie de lupa que muestra a través del caño que atraviesa la puerta lo que hay al otro lado y las mirillas digitales lo que tienen es una pequeña cámara que graba lo que sucede al otro lado de la puerta.
Así, bien puede decirse que estas mirillas están formadas por dos piezas indispensables: la mirilla que actúa como cámara grabadora y una pantalla que actúa como pantalla de visionado. Luego, según los modelos dichas pantallas incorporarán un tipo de embellecedores u otros para colgarlas en la pared, incluso mandos a distancia para su accionado remoto, etc.
El modo de funcionamiento es bien simple, ante la llamada a la puerta de alguien la persona (sin necesidad de levantarse ni de moverse según donde tenga instalada la pantalla de visualización) activa la pantalla mediante el pulsado de un botón y visualiza de forma discreta quien está llamando para, en caso de interesarle, poder proceder a la apertura de la puerta y en caso contrario no hacerlo.
Cabe añadir que, incluso, en la actualidad existen modelos muy avanzados de este tipo de mirillas que ya no tienen ni pantalla de visualización y que la pantalla puede ser la de cualquier smartphone descargando la app correspondiente.
Pasos para instalar una mirilla digital
La primera de las instrucciones que se tienen que dar para instalar una mirilla es con relación al paso previo a su instalación, es el paso de la compra y preparación de la misma. Cuando se compra una mirilla es muy importancia cerciorarse de que la caja está cerrada, que no ha sido utilizada y que viene con todas las piezas, tutoriales y elementos que en la caja deban aparecer.
En realidad, cuando se acude a comprar una mirilla digital se acude a comprar un completo kit que debe permitir todo el montaje. También cabe mencionar que no todos los kits son iguales pues dependiendo de la mirilla digital concreta tanto el modelo como tipo de elementos que van incluidos dentro del kit podrán ser de tamaños diferentes, colores diferentes, etc.
Una vez que ya se ha adquirido la mirilla digital deseada llega el momento de ponerse manos a la obra y proceder a la instalación de la mirilla en la puerta que corresponda.
El primer paso será desmontar la mirilla preexistente en la puerta. De no saber cómo hacerlo no es necesario preocuparse, pues la mayoría de kits de mirillas digitales llevan en su interior una herramienta que permite desmontar las mirillas previamente existentes en la puerta con total facilidad.
En el caso de que el kit que se haya comprado no incluya esa herramienta de extracción de mirillas siempre puede comprarse de forma independiente o ni eso, puede sacarse la mirilla vieja con un destornillador plano. En este caso se deberá ser muy cuidadoso, trabajar lentamente y siempre teniendo en mente la necesidad de no dañar de ningún modo la puerta, por ejemplo, debe evitarse generarle ningún tipo de arañazo o rasguño.
Una vez que la mirilla vieja ha sido liberada de su enganche la persona que la esté desmontando (o entre dos personas) se deberá sujetar por el lado externo de la puerta la pieza de la mirilla mientras se va desenroscando la otra parte hasta que las mismas queden sueltas por completo y puedan sacarse de la puerta.
Llegados a ese punto se deberá empezar a montar la nueva mirilla digital. El primer paso será hacer pasar de banda a banda de la puerta el elemento de imagen de la mirilla digital para luego integrar bien el resto de la carcasa de la mirilla en la puerta, para ello se deberá poner especial atención al grosor de la puerta para que la misma quede bien adaptada.
Una vez la mirilla quede bien sujeta a la puerta, no sobresalga ni suceda nada extraño tan sólo quedará activar el monitor de visualizado. Para ello deberás insertar las baterías que el mismo lleve y ya está. A partir de este punto dependerá del modelo en cuestión si lleva una pieza de anclaje para que obligatoriamente se enganche a la puerta, si se puede trasladar por todo el hogar o lo que sea.
Todos los pasos anteriores acostumbran a venir profusamente detallados en los manuales de instrucciones. Incluso en el caso de que ello no sea así, muchas veces con un poco de maña y tirando de un poco de intuición puede instalarse sin problemas, si ese no es el caso siempre se podrá llamar a un profesional que resolverá el asunto rápidamente.
No debe olvidarse de comprobar una vez finalizada la instalación, y luego periódicamente, el buen funcionamiento del sistema y que las baterías siguen teniendo carga, no vaya a ser que un día en el momento que más se necesite la mirilla digital no funcionase correctamente o estuviese desactivada.